De-formation: Second Piano Variations
De-formation: Second Piano Variations

De-formation: Second Piano Variations

Nick Roseblade | Under the Radar | Traducción de Yaxkin García | Posted on Nov 14, 2025 by Intravenal Sound Operations

Traducción al Español - Las verdaderas Leyendas DESUELLAN SU OFICIO incansablemente durante décadas, pulverizando los límites de su núcleo creativo una y otra vez hasta el desgarro.

La palabra Leyenda es una carroña demasiado prostituida en estos días: sugerida para cualquier músico que sobreviva una década y vomite tres álbumes decentes; otorgada a todo artista que se arrastra hasta el escenario principal para tocar por más de una hora. Las verdaderas Leyendas no se aparecen para soltar unas cuantas canciones a la turba indolente. Las verdaderas Leyendas DESUELLAN SU OFICIO incansablemente durante décadas, pulverizando los límites de su núcleo creativo una y otra vez hasta el desgarro.

Cuando mi mente invoca espectros legendarios, pocos nombres responden, pero uno que siempre merodea en la cima es Diamanda Galás. Desde los estertores de los años 70, Galás nos ha arrastrado—y se ha arrojado a sí misma—hasta el filo del abismo. Obras como The Litanies of Satan (1982), su debut homónimo (1984), el ritual en vivo Plague Mass (1991), Defixiones: Will and Testament (2003) y Broken Gargoyles (2022) han pulverizado nuestras nociones preconcebidas no solo de lo que un álbum podría ser, sino de lo que DEBE SER. Los álbumes de magnitud deben escupir verdades. Deben mutarnos tras la escucha, transitando la gama entre el genio y la demencia. Pocos han igualado el impacto de Galás y con tal rigor.

En 2020, Galás liberó De:formation: Piano Variations. Fue un sacrificio que se ha convertido en la herida que reabro de forma obsesiva. Es Galás, pura y dura, destripando el piano en vivo. Sin voz. Sin ediciones discernibles. Su potencia es tan aplastante como cualquier cosa que haya liberado. Inicialmente, era una esfinge indescifrable. Un Cubo de Rubik exhumado de un cajón. ¿Cómo había alcanzado ese estado de desquiciamiento? Cuanto más tiempo se dedicaba a desentrañarlo, menos se comprendía cómo diablos debía ser resuelto. Cinco años se precipitan, y Galás ha entregado una segunda ITERACIÓN DE ESTOS EJERCICIOS SOLISTAS DE PIANO.

De-formation: Second Piano Variations retoma el tormento donde lo dejó el primero. Es una reconfiguración en vivo, una EVISCERACIÓN CEREMONIAL. Grabado en la caverna subterránea de la Galería Pinault en París, la grabación es un réquiem por los soldados devorados por la fiebre amarilla en la Primera Guerra Mundial. Su AGONÍA es insoportable. Su óbito, inminente. La música es espectral, desgarradora, pero con ráfagas de esperanza. ¿Un final expeditivo, tal vez? La enfermedad y la muerte son temas recurrentes. Con esta obra, Galás, junto con Thomas Feng, elaboró una partitura para luego recomponerla en el proceso.

Comienza con un martilleo DENSO Y FÉTIDO de las teclas. Bajo este pulso, se fraguan temblores de sonido. Le siguen estallidos abrumadores de ruido y desorden rítmico. Estas secciones son interrumpidas por el silencio. ¿Una brevísima tregua antes de que el peso real se desencadene? Tras los primeros minutos, hay una pausa. Cuando Galás retoma, la música es menos teatral. Esto da paso a acordes contundentes, subyacentes a melodías delicadas. Cerca de la mitad, la música adquiere un cariz de "desahogo". Las notas se mecen en el aire. Es un alivio, y muy necesario. De-formation: Second Piano Variations se sella con un tono más introspectivo. Sí, la fuerza de su ejecución está presente, pero la intensidad ha sido subyugada. Sus embates son enérgicos, pero más elegantes. A medida que las notas finales se disuelven en el aire, se siente que no solo se ha escuchado una obra musical excepcional, sino que se ha VIVIDO SU CALVARIO EN TUS ENTRAÑAS.

En su núcleo, De-formation: Second Piano Variations es tan oscuro y desafiante como cualquier obra que Galás haya desatado. También es uno de los lanzamientos más potentes en su vasto catálogo. Demuestra que Galás no requiere de palabras para transmitir su verdad. Solo necesita un piano. Ojalá haya más obras para piano solo en el futuro. Sus versiones de “O Death” y “I Put a Spell on You” son sublimes cuando AZOTA EL PIANO mientras AÚLLA Y SE CONVULSIONA. Su estatura está cimentada. ¿Qué están esperando? Pónganla en el escenario principal y dejen que entregue algo COMPLEJO E IMPONENTE. El público está preparado para su HORROR. (www.diamandagalas.com)